Diosas

Esta noche,
Yo, simple mortal,
Diosas,
os quiero invocar.
Venid a mi, tomadme
y comencemos a narrar
vuestra historia
y la de todas en unidad.

Diosas,
múltiples, cambiantes,
narrar vuestra historia
es comprender el misterio
de la vida, ese pasar,
ese crear, ese gatear,
ese dar sin esperar.
Es comprender
nuestra vida,
mujeres de ayer y de hoy,
así, una vez más.

Diosa/s
Madre de toda la humanidad,
tierra y cielo,
muerte y renacimiento,
santa y ramera,
luz y oscuridad,
niña y bruja,
paz y guerra
tentadora y despreciativa.

Diosa/s
Mujer creadora del universo,
mujer base de todo fundamento,
verdadera forma,
para cada una de nosotras hay otra sin par.

Artemisa y Atenea,
principio de virginidad,
pureza y claridad.

Kali, Circe y Medea,
destrucción y creación
en conflicto perpetuo,
total polaridad.

Isis,
madre en su totalidad.

Afrodita,
dueña y señora del amor sensual.

Hera,
fuego de la hoguera
que no deja apagar
ese amor conyugal.

Salomé,
frágil y delicada,
poder de la sensibilidad.

Eva,
la gran señora,
la mujer por excelencia,
la que conduce
hacia el conocimiento
a la humanidad.

Diosas
Unificación de una multiplicidad,
unidad nacida de lo visible y transcendente.
Suya es la voz que nos reafirma,
a las mujeres de hoy
en nuestra infinita variedad.

Diosa/s
Misterio existencial
Adivinanza que nunca
ningún hombre pudo concretar,
ni resolverá nunca quizás.

Diosas,
Aquí tienen su historia,
pongan nombre a su diosa,
yo ya empecé a narrar mi historia.

Diosas
que tienen cosas que contar,
la mía empieza aquí... ¿alguien la quiere oir?

Si quieres... te la recitaré muy suavemente al oído.