jueves, 17 de julio de 2008

Brindemos


Brindemos
por esas noches
que nos invitan a pecar.

Brindemos, sí,
para que no tengan final.

Alcemos las copas
que se derramarán
entre los cuerpos.
Cuerpos que chocarán
como furiosas fragatas,
navíos en lucha en alta mar.

Brindemos
por la desaparición
de los cuerpos
y por el encuentro
de ese río con el mar.

Mezcla de aguas,
de sabores y sales,
de olores y mares
en la inmensidad
del amar.

Alcemos las copas
por el renacer de las noches,
ocasos de las madrugadas,
tras la batalla realizada.

Alcemos las copas
por esas noches
robadas a las mareas.

Brindemos, sí,
porque no tengan final.

1 comentario:

Roberto Brindisi dijo...

Bello, para quien lo pueda experimentar,un brindis contigo es lo maximo, y si no tiene final, que va es el paraiso.

Robert