domingo, 15 de noviembre de 2009

Silencio

Silencio...

¿Dónde estás en esta noche parda?
No te escucho.
Deseo encontrarte
y no te hallo.

Dime...

¿Dónde dejaste tu voz?
Me desespera tu ausencia
callada,
lenta,
muerta,
desierta.

Dime...

¿Por qué me abandonaste
en esta estéril mañana?
No entiendo tu llamada apagada.

¿Quién te dejó sin voz?
Tu alma silente ya no me acompaña.

¿Dónde dejaste ancladas
mis ilusiones que te llaman?

Dime...

¿Hacia dónde fuiste
para dejarme abandonada?

Amortajada tras tus gritos,
me dejas de nuevo, sin alma.

Silencio...

I si fos...

I si una llàgrima penja
per l'esquena tortuosa dels dies...

I si l'amor es fa i es desfà
de qualsevol manera
sense guardar l'ànima abans
de trencar l'aire al món...

I si tot fos una farsa creada entre els dos...

Què serà de la nostra vida
en aquests tristos dies
en que tot canvia de color?

I si tot fos un somni fosc,
a on tu navegues perdut
en un mar sinistre de desconsol...

I si jo et busqués
seguint la blanca estela
del teu temorós amor...

I si, simplement,
fos sense voler
el teu ésser desitjant ser...

Duele

Duele el alma cansada,
duele el paso angosto del tiempo
labrado tras horas de inconsumible desesperanza.

Duele la ignorancia,
esa que pintó de eterna tristeza
las noches solitarias de mi estancia.

Duele.

lunes, 27 de abril de 2009

En la soledad

En la soledad del fuego en el que nos quemábamos,
me estremezco,
me desdibujo lentamente
y me convierto en un gas denso
que se cuela por tus adentros
corrompiéndote en silente procesión,
sin que tú puedas,
ni quieras,
hacer nada.

Sangre de mi sangre,
muerte convertida de nuevo en vida
en un solo instante.

Deseo acongojante,
rio que destruye lo construido
entre nuestras párvulas naves.

Amor a contrapelo entre dos suicidas,
la vida y el duelo de la muerte disfrazada,
otra noche,
en pasión, llamarada
y fuego que no arde.

viernes, 17 de abril de 2009

Sexo

El desconcierto de no saber amar
o morir primero,
de desear que todo fluya
sin ponerle freno al desenfreno.
Sucumbir a los deseos del sexo,
de los plexos de los cuerpos,
de tu piel contra mi piel.
Eso es sexo en esencia,
calor, fuego, desgarro
escampándose en la lluvia
que nos une y nos hace perecer.

Renacer

En este iniciante abril
que se desdibuja cansado
tras las horas ya recorridas,
emerjo del pozo agónico de los recuerdos.

Celebro la muerte del olvido
en los huesos ya cansados
del tiempo ya vivido.

Canto a la vida
ofreciéndole una nueva partida,
diferente, preñada,
empapada de un nuevo día
ofreciéndose tras los huecos libres
que dejó el mañana en la ventana
para que los degustara y paladeara,
sorbo a sorbo y,
constantemente,
sin temer a la nada.

martes, 14 de abril de 2009

Querer quererte

Querer quererte,
es un ejercicio de fuerza mayor,
de esculpir los sentimientos
con un cruel cincel
clavado en el corazón.

De traspasar las heridas que marcaron
la cara absurda de nuestros días.
De sanar lo que se hizo sin culpa,
ni causa alguna.

Querer quererte,
es sufrir desde la razón
sabiendo que no hay más dolor
que sentir que no me amas por temor.

Querer quererte,
es un suicidio colectivo
de mi enamorada alma
contra la tuya apagada.

Querer quererte,
simple pensamiento
pero no realizable en este momento,
ni en otro, ni en ninguno
porque no hay nada nuevo venidero
en ese corazón que quiere asemejarse al frio acero.

¿Soy?

Solo soy una nueva piedra en tu camino,
una luz que te acompaña en la distancia,
un adiós que se dice antes de la llegada,
una sonrisa amable dentro de tanta desgracia,
una hoja que vuela y nunca descansa.

Solo soy la que quieras que sea,
la suerte disfraza de vestal acomplejada,
tu cama llena de deseo y carnada,
tu alma donde en ocasiones descansas,
las mañanas frías que golpean tu cara,
la luna con sus mil caras,
la noche cruda cuando no existe calma.

Solo soy una molesta mancha que no se borra,
un amor perdido al que de nuevo abandonas,
la vida germinada en un deseado mañana,
la felicidad que no encuentras en párvulas telas blancas.

Solo soy una simple mortal,
que te extraña,
que te ama en todos los días y horas
en que tú no la amas
porque un día decidiste dejar de amar
a la vida y a todo lo que se le asemejara.

Realmente... ¿soy?

Ni mil lunas

Ni mil lunas argentadas
que anduvieran narrando
historias realmente bellas,
aplacarían la suerte eterna
de haber sido tu musa
en las noches que aullaba la loba
entre tanta calma siniestra.

Ni mil lunas iluminadas
por la iniciantes luces de esta mañana,
empañarán los recuerdos que creamos
sin querer o queriéndolo
en aquella cálida estancia.

Miedo

Oscuridades que tragan
las almas sin calma
tras densas corrientes que
traspasan las cansadas llamadas
de la vida rajada
por la cruenta espera
de un mañana que te espanta.

Oscuridades que son miedos eternos...

martes, 31 de marzo de 2009

Debería ser

Debería corromper esa tarde blanquecina
que aturde las esencias
que me forman y me deforman,
convirtiendo
el cristal opaco en el que me reflejo,
en la fuente donde los besos
secan las humedecidas ansias
de los sentimientos perpétuos
que convierten a los seres en cautivos e idenfensos.

Debería corromper
todo aquello que enturbie
mi nuevo mañana,
que me forma y me deforma...
sólo debería ser.

Una única senda


Un pájaro negro perdido,
desde hoy,
empezando un nuevo recorrido,
entre valles espesos regados
por caudalosos manantiales
y cruzando extensas veredas
que nunca,
realmente,
llegaron a ser tales.

Emprende el camino
diferente,
teñido de nacarados rocíos
y de noches perpétuas
entre tan densa niebla.

Dos caminos con una única senda.
La buena,
la de la derecha,
la mala...
¿seguro que no era esa?

Indecisión entre el fuego y el frío
entre el alma pura
y un loco desvarío,
entre todo y nada...
¿aprendiste ya la jugada?

Un pájaro negro perdido,
desde hoy,
buscando de nuevo su nido
recorriendo el camino aprendido,
perdiéndose,
entre neblinas y mares ingentes
que nunca,
realmente,
(ya sabes)
llegaron a ser tales.

martes, 3 de febrero de 2009

Sobrevuela bajo


La mariposa del deseo
se posa sobre tu ombligo,
en la calidez de tu conjuro
y en el hielo de tus ojos divinos.

Sobrevuela bajo,
casi rozando,
tu piel acalorada
que en acuosa comparsa
se balancea en lento compás
por tu espalda y te acompaña
en desgaste contínuo
formando parte de la nada.

La mariposa del deseo
te muestra el camino
donde se encuentra quizás
lo nunca dicho
por tus labios cálidos y sentidos.

Sobrevuela bajo,
casi rozando...

Cero

Vacío de muerte
en el ocaso nulo del día.
Goteo lento,
acuoso desgaste
que se desliza despacio,
como aceite denso
que mancha,
un lecho deshecho
empezando a ser imperioso
y cruelmente demandante.

Aburrimiento del aburrido,
en descanso perpétuo,
sin movimiento alguno,
sin nadie que le moleste,
que palpite su agreste paraje.

Vacío de muerte
en el inicio ciego del día.
Goteo lento,
acuoso desgaste
de la esencia que se comparte
que te hace y deshace,
de nuevo
en ese lecho que quebraste
en esa noche que deseaste.

viernes, 30 de enero de 2009

El fuego de la vida

El fuego de la vida se ahoga
tras una sábana muerta.
La vida no llega
para tanta lucha cruenta,
para tanto amor descarnado
y cansado tras las piedras.
La muerte se acompasa,
muestra sus putrefactos dientes
tras una triste ventana medio cerrada,
medio agotada por el viaje reflejado
en los ojos cristalinos
que la componen y la escupen,
de nuevo a ese juego,
a esa estancia sin luz,
pero con nuevos días
que reconstruyen ese fuego,
convirtiéndolo en llama imperecedera,
eterna dama que te acompaña tras esas piedras.

Desde la ventana


Desde la ventana quebrada del alma,
aparecen luces que en ocasiones
muestran lo pasado.

Recuerdos, dicen,
que se muestran en recopilación
de una vida plena
en el camino trazado,
en la vereda cansada y ajada
por las lluvias descargadas
sobre las vidas acompasadas.

Un ritmo ya cansado
que desacompasa el paso
por ese camino transitado.
Peregrinaje de las almas,
de los cuerpos medio vacíos.

De ti, de mi,
de los plenos casi muertos
en ese camino rasgado
por los recuerdos mostrados
desde la ventana cansada de los días.

lunes, 26 de enero de 2009

Un espejo


En un espejo empañado,
donde en distorsión reflejados
todos los tiempos conviven,
los límites se muestran
ténues en su relatividad.
El burdel de la vida
inicia una nueva función
y choca de frente
con la frontera de la razón,
en contraposición a ese límite relativo
que se encuentra anclado
en un hueco perpetuo,
donde un calendario de piedra,
perdido en el tiempo moja,
de nuevo,
ese espejo contraido.

Es la vida,
es la muerte,
es su reflejo en nuestra mente.

domingo, 25 de enero de 2009

Estuviste

Estuviste presente
en el alma de un ser
que se mostró indecente.
Jugando con dioses perennes,
creyendo ser célibe
en un altar demente.

Estuviste anclado
en mis entrañas hirientes,
que te tragaron despacio
en un compás manchado
de loco presente.
Marcando el paso
tras vacíos trenes
que no llegaron,
ni marcharon jamás
de tu compleja mente.

Estuviste dibujando
con dedos de sabio escribiente,
las carnes duras
de una deseada amante
esperando una noche
disfrazada de eterno presente.

Estuviste,
lo sabes,
ciego amante,
como un reseco desecho,
una flor en un campo sin simiente.

Estuviste,
eres,
te quedaste
como letras tatuadas a fuego
en mi piel de acero ardiente.

Estuviste,
lo sabes,
en esencia, cuerpo y mente.

martes, 20 de enero de 2009

Seres


Fuego, estupor,
calumnia, deseo,
mucho dolor.

El tiempo se escampa.
Descubre una blanca estela
que te acompaña,
que te atres,
que te engaña,
que canta que serás,
por siempre un sacro dios
en esta tierra de matanzas.
Donde quiso descubrir
que todo era nuevo,
que la vida era un perfecto tormento.
Creándose los más terribles desconsuelos,
donde tu cuerpo imperfecto,
se pudre, se acopla de nuevo
a la colorada estancia que lo acompaña.

Fuego, estupor,
calumnia, deseo,
mucho dolor.

Hoy de nuevo,
empezó el juego de los seres imperfectos
que creyeron,
ingénuos ellos,
ser dioses completos.

Dos pájaros



Dos pájaros sobrevuelan un nido,
quizás cobijo de un loco cuerdo
o de un desvario en su raciocinio.

Escuchan, vuelan,
luchan en estúpida contienda,
por un trozo de pan raído,
en ese mundo totalmente ido.

Dueños de una locura presa,
llegan, se posan,
pero nunca descansan
en ese nido vacío
y por ellos concebido.

¿Qué buscarán?
¿Qué desearán?

Amenaza tormenta,
negra, oscura,
sedienta de sus cuerpos,
de sus vacios completos.

Dos pájaros sobrevuelan un nido,
cobijo totalmente extinto
de la muerte descansada,
que comparte la estúpida danza
de la vida mal acompasada.

viernes, 16 de enero de 2009

Él


Amante de aire,
de fuego encarnizado,
de llamarada mojada,
de juego incesante.

Como una perpétua estampa,
que se repite una y otra vez,
en mi incrédula mente
y me moja sin agua
y me seca sin calma,
en los ocasos de los días
que se muestran cada vez
más indecentes.

Amante de agua
que regala sus dones,
sus males,
sus únicas verdades,
sus completas necedades.

Como un incompleto ser
(como todos los mortales)
que se deshace
en mil partes de colores,
en colores sin pincel,
que desdibujan cada mañana
y la convierten en eterno ayer.

Llegué


Llegué
sin hacer ruido y medio distante.
Pájaro de hierro,
metálico cuerpo y estante
en cielos perpétuos de llamaradas
tras un ocaso manchado,
de nuevo,
por las luces de una cansada tarde.

Llegué
en disfraz del cuerpo
de la mujer amante,
del niño suplicante
de un padre auspiciante.

Llegué,
llegaste,
llegamos llenos de verbos,
de esculpidos silencios
y de ruegos que se tornan cortantes.

Llegué
del viento reseco que erizó
la piel rasgada del eterno contrincante
que marcó los cansados caminos,
que desdibujo los andares.

Llegué,
estoy aquí,
solo sea por tu imaginación constante
que me baña y seduce como a una orate.

Aire, viento,
lluvia o mareaje,
soy, estoy,
llegué, me amaste,
quizás solo fue el reflejo de un breve instante.