domingo, 31 de agosto de 2008

Silente sombra

Mi sombra silenciada
en la habitante morada
que es tu verbo,
quiere gritar,
demostrar que está viva,
que no está muerta,
no feneció su mágica esencia.

Toma la palabra obtusa que la forma,
está ahí,
acerca tu ciego oído a su sonoro silencio
y verás que sí,
está ahí,
latente dama éterea,
esperante calma que te acompaña.

Poema a dos manos

No podría ser otra cosa más bella,
así no existiera nada mejor sobre la faz de la tierra,
donde tu cuerpo robusto y el mio se embelesan
y voviendo a ser inocentes niños,
entre juegos de manos y de soslayo,
nos besamos hasta embriagarnos
entre roces, mimos y sueños realizados.

Hacerte II

Hacerte quisiera, sí,
parte de la luna nueva,
que coqueta y envidiosa,
sabedora de mi secreto deseo,
se deshace en escarcha plateada
para que en mi absoluta entrega,
me poseas como venus plena,
formando así ella,
luna excelsa,
parte de nuestro goce
y de nuestro único y deseado derroche.

Somos lobos


Somos lobos en las penumbras esperas,
Esperando apremiantes que se desangren las noches en vela.
Sangres que no son tales, sino rocíos húmedos en sinceridades.
Deseos imperecederos y relentes secos
Acuciantes placeres que agotados fenecen
Por no encontrar quien los balancee,

Entre susurros no dichos,
Entre canciones sin nanas,
Entre sudores mojados en palabras,
Entre muertes que son vidas pasadas.

Somos lobos en las iluminadas praderas,
Cabalgando entre los espesos follajes,
Consiguiendo así los deseos inalterables
Y las humedades prestas que,
Convertidas en suplicantes enseñas,
Consiguieron quien las meciera
Entre tupidas y aguadas hierbas.

viernes, 29 de agosto de 2008

Seré fuego


Voy a volverme en purpúreo fuego
Para prender la mirada oculta
Que traviesa me observa
tras el escondido espejo.

Como exuberante llama me encontrará,
Postrada y acompasada danzante
En la insolente hierba de la mañana
Que se mece en sibilante compás.

En él querrá aferrar el enigma más carnal
De mi indestructible llama convertida,
sólo para ti, lejana presencia,
en inmortal presa de lo sensual.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Loco, vive!


Loco es aquel,
que en cada nuevo instante ofrecido,
no es capaz de reconocer sin desatino,
que lo que se da en cada breve momento,
es la vida descarnada en ritual ofrenda,
con final de viaje el más bello destino.

Lujuria en ardiente frescura,
paciente presencia tras la vieja puerta del orate,
que le llama susurrante desde el ojo de la cerradura
y que le muestra la vida plena en todo su derroche.

Distancias innavegables
que dejan de serlo por la magia del instante
en que el deseo y la lujuria se prestan al combate
como dos caballeros en duelo,
frente a frente, cuerpo a cuerpo,
cual iniciantes emprendedores que discurren
por el serpenteante camino que marca tus secretas verdades.

martes, 26 de agosto de 2008

Amantes de agua


Agua osada en la que anduvimos empapados,
bebiéndonos, buscándonos,
saciantes sales las que recogimos,
beso a beso, sorbo a sorbo,
precipitándonos al abismal deseo
que es nuestro y único mar amante,
que nos realiza una noche más como simples pasantes.
Amantes de la luna, de la noche y de la mañana,
amantes que renacen de nuevo en esa agua salada.

Alquimista


Bello es el silencio compartido y deseado.
Bella es tu palabra sobre mi libro derramada
en corrupción total con mis sentidos,
con tu paseante presencia ausente,
recibida como arcángel presentante
en mi iniciante verbo desnudado
por tus labradas manos de verborreante alquimista.

Alienante alienado me que mezcla, me corrompe
en antiguas fórmulas de brujas renegadas
y quemadas en hogueras de mentira, censura y perdición.

Mezcla que me forma y me deforma,
pólvora mojada de la noche más bella,
donde tu silencio es deseado y compartido
entre las ramas que te acunan desde mi alma
para que puedas descansar en las profundas calas
de la unión de nuestras perfectas mezclas
en nuevas y deseadas mañanas.

lunes, 25 de agosto de 2008

Pibe... escucha


Pibe,
Detrás del alcohol
ese engañoso elixir
no hay más que humo,
espesa niebla
que miente más que habla
por mucho que quiera decir.

Despertar de esa agonía
cárcel sin barreras de la vida.
Trabajo árduo en las canteras.

Anestesia, si...
duerme en profundos letargos
los sueños más sensatos
para convertirlos en muertes anunciadas,
sangres negras derramadas.

Sueño profundo,
coma del alma,
pero nunca muerte aniquilada,
siempre queda una pequeña luz que te llama...

Hacerte

Yo te hice y te deshice
entre mil besos cantados,
entre mil noches agotadas.
Yo te hice parte de mi
para deshacerme entre tus dedos
y escurrirme, gota a gota,
como agua saciadora,
fuente de la que bebe tu alma
para hacerme parte de ti
una y otra vez, sin fin.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Desgarro

La ocultación casual de la palabra
que me muestras en estas horas tempranas,
ahondan como un obus certero en mis entrañas
y las dañan hasta desgarrarlas.

Desgarro interno por no tener tu ser a mi lado,
querido amante en mil noches de desvelos,
en que mis silencios se convierten en tempestuosos truenos
al esperar esa deseada llegada,
que nunca llega, que nunca pasa
y que marca, una vez más mis horas cansadas.

Abandono cruel y eterno
de mis simples verbos
en tu boca por siempre espacidos.
LLamados y tragados por tu ser
como agua sanadora en los cuerpos raidos.

Ámame o déjame,
mis incipientes palabras te requieren
para seguir construyendo en el camino silente,
donde quizás un día converjan
nuestras almas, nuestras palabras
en nuevas e iluminadas mañanas.

domingo, 17 de agosto de 2008

Verbum




Palabras esculpidas con etéreo cincel
esbozadas en iluminadas noches en la sien
de aquel con el bello don de querer.
Trémulas carnes que recorren las calles,
entre sordos gritos y sonidos que no aguardan
a que sean traídos por el mudo trovador
que los moldea y los acopla
para que en su bello canto
los disfrutemos desde la gélida palidez
que es la ignorancia supina
de no entender que las palabras,
esos verbos perfectos en su imperfección
son la profunda huella que permanece perenne
en nuestras breves y caducas vidas.

lunes, 11 de agosto de 2008

Parte de mi parte

Parte de mi parte
Esencia líquida que comparte
Tu forma con la mía
Y la deshace en dos unos,
En pares y sedientas mitades.

Mitad de mi ser que me complace
Como profunda arma arrojada
A los más detestables infiernos
Creados entre nuestros egos
Sin más culpa ni pecado
Que el ser libres
Y auténticos mares.

Mitad de tu ser que se complace
En su otra mitad,
La otra parte que te parte
Y que reniega entre placeres
Y entre tímidos versos cantados
A la mar plena de tsunamis
Formados en la lucha de Poseidón
Y la más sensual sirena
Con la mar escarchada de fondo
en la locura más bella.

Amante deseado y mil veces creado
En sueños regados y soliviantados
Por lluvias cristalizadas y argentadas
Que desgastan mis primitivas ansias
De encarcelarte como pájaro espino
entre mis profundas entrañas.

Fallos a contratiempo de un reloj eterno
Que nos esquiva y confunde entre horas
Expiradas y abrevadas en plácidos sorbos
En salvajes y hambrientas bocas.

Amante oculto entre espejos
Sin reflejo de las cóncavas miradas.
Amante eterno de esperas atemperadas,
Que concibe el amor entre juegos de llamas.

Amante,
Muéstrate en mi tiempo desbordante
Parte que te parte, mi daga de diamante
Resultante del bravo calor que me deshace.

domingo, 10 de agosto de 2008

Encuentro

Mi estúpida cara
reflejada en tus manos,
espejos improvisados de mis actos,
se sonroja al verse descubierta,
te ama, te desea y te nombra
en noches sin nombre
en esperas sin reloj.

Reloj confundido que no atina, no,
en dar las interminables horas
en las que me muero por no poderte hallar.

Palos en las ruedas,
imprevistos que me hacen caer y rodar
sin ti, sin mi,
sin nuestro yo oculto,
bandido entre la maleza,
esperando el momento oportuno
en que nos dejen pecar en libertad.

Ruedas de un mismo mecanismo,
etéreo e imperfecto,
pero nuestro en consonancia
con los lejanos astros
que sueñan que esta noche,
bajo su protección,
al fin, mi amor,
nos podremos encontrar.

Brisa

La vespertina brisa de hoy,
Traviesa y cruel dama,
Recoge amargos aromas
Que me susurran historias de ti.

Esa casi imperceptible brisa
Mece mis negros cabellos
De cualquier manera,
Juega con ellos y los enreda.
Golpean en mi cara con impetuosa furia,
No me escuchan y se pelean.

Absurda lucha contra la marea
Contra ese viento,
Contra esos aromas
Que me hablan de nuevo de ti
Y que me hacen recordar
Que así no la quiero sentir.

Añoro la imperiosa brisa que me habla
De la profunda rotura del océano
Que surge de nuestras mitades yuxtapuestas,
De ese túnel de nubes blancas
Que corretean caprichosas
Y se pierden para volverse a encontrar
Por encima de nuestras veredas,
Sembradas en las lánguidas noches
Por miles de estrellas preciosas
Que nos acompañan entre velos y danzas.

Añoro esa brisa,
Cálida caricia y sensual embiste
Que mece mi cuerpo sin medida.

Pero hoy, esa sempiterna brisa,
Sólo me trae recuerdos amargos,
Y noches sin salida en la más dura pena
Que son nuestras almas en encadenadas condenas.

Añoro esa brisa...

jueves, 7 de agosto de 2008

Vidas

No hay vidas perfectas,
solo lapsos de tiempo quemados.
Recorridos del pasado,
creyentes con derecho a ser
presente, futuro y de nuevo pasado.

Caminos inescrutables
dijo una vez un buen señor,
quizás sí... quizás no.
Senderos polvorientos
repletos de mentes sedientas
esperando el maná que les enseñe
a discernir el porqué
de tantas santas contiendas.

Conflictos, muertes y desamparos,
augurios nunca desvelados
por excelsos maestros
de asignaturas prohibidas y nunca leídas
desde el prisma de las almas más pías.

Perros salvajes
en jaurías veloces y sangrientas,
que se comen sus propias carnes
en los ocasos putrefactos
y en infinitas necedades.

Creyentes merecedores
con exclusivo derecho
de retozar sus absurdas creencias
por este mundo loco y reseco,
resultando ser
pobres de ellos,
los únicos perdedores.

Vidas olvidadas
y ya nunca más recreadas
en noches sin danzas,
en muertes sin almas
y en cauces secos de mareas y calmas.

Vidas que pasaron a ser muertes...

miércoles, 6 de agosto de 2008

Sigo imaginando


Sigo imaginando noches mojadas,
tardes ocultas entre desteñidos atrezzos
de historias cantadas y narradas
con espuma blanca de mar.

Sigo imaginando,
ese viaje precoz
por tu angosto cuerpo,
perlado por el sudor,
con ganas de romper
todas las barreras que nos separan
una y otra vez,
hasta convertirnos en cuerdos orates
dominados por las cadenas del placer.

Sigo imaginando
que aquí y ahora
sobra la ropa,
aquí y ahora
será el lugar
donde ninguno de los dos
quiere esperar más.

Sigo imaginando
tu piel caliente
que quiere más
y no se arrepiente
de formal brutal
dentro de mi humedad total.

Sigo imaginando salvajemente,
que perecerás,
en mis brazos morirás
y de mis férreas piernas
que te atraparán,
no podrás escapar.

Sigo imaginando
juegos dementes
animales en plena sexualidad...

martes, 5 de agosto de 2008

Otro lo sabrá valorar

La brisa fresca entraba por el balcón de la alcoba, abierto de par en par.
Entre el movimiento descompasado de las semitransparentes cortinas, se vislumbraba la luna, grande y redonda, como un queso al que hincarle los dientes.
Ella, sola en el balcón, desnuda pero vestida por la luz de esa luna, la observaba, parecía tan accesible y tan lejana a la vez... ¿Qué secretos guardará?
Se balanceaba suavemente, como poseida por una melodía dulce y cálida. Hacía calor, mucho calor, asfixiante, y esa brisa no era suficiente, necesitaba apagar ese calor ardiente que le subía desde las entrañas y quemaba su bajo vientre.
Recuerdos..., sí, recuerdos, pero qué buenos.
Su aliento en su nuca, que la erizaba como si de un animal salvaje se tratara, su boca deslizándose lentamente, como queriendo parar el tiempo, por su espalda, mientras sus manos jugaban con el resto del cuerpo.
Juegos de saliva, besos y sudor revividos una y otra vez hasta la saciedad, hasta la extenuación.
Siguió pensando en él, en esos momentos, en esa luna cómplice.
No, él no se fué, volverá, seguro.
Qué más da, pensó, si no vuelve, se perderá esta magnífica luna y a esta hembra plena que le recuerda, sí, le recuerda, pero que ya no desespera sin su ausencia... otro lo sabrá valorar.
La brisa empezó a soplar más fuerte... el calor empezó a remitir y ella siguió su particular danza con la única compañía de esa luna plateada... un día no lejano... otro lo sabrá valorar.

Camino

Luces que se disuelven
Entre prismas opacos de tanto rencor.
Colores que no ven
La trémula luz del amanecer,
Que de nuevo,
Nos hace renacer
Con un cansado motor.

Mañanas en blanco
Preparadas para que escribamos
En ellas otro tanto.

Tardes a medio gas
Debido a la tormenta
Y al fuerte huracán
Del frenético movimiento de la vida
Sin realmente tener compás.

Almas peregrinas
En continuo caminar
Sin más pena y gloria
Que el seguir marchando
Sin parar a descansar.

Idas y venidas
Por callejuelas empedradas
Donde se clavan las sangrantes llagas
Como clavos esculpidos a fuego
En eternos bailes de impuras llamaradas.

Todo y nada,
Esa es la verdad,
Quizás no sea la única,
Quizás no sea tal,
Quizás las aguas puras
Vuelvan a brotar en cantidad,
Para que esas almas peregrinas
Puedan, al final,
Marchar sin molestar.

viernes, 1 de agosto de 2008

Poeta II


Seca y negra aparece la tarde,
polvorienta y oreante,
en el mismo instante en que
él, berborreante poeta,
decide que ya no le vale,
que ya tiene bastante
y, gota a gota, se pierde
entre su densa sangre.

Sangre de cuerpos esparcidos
sin más alma ni tino,
en agrestes parajes
donde no existen fértiles terrenos
ni siquiera grises calles.

Odas del poeta que ya no canta,
los cálidos versos del alma
a su volátil amada.
Versos ocultos en pasionales palabras
pero totalmente estériles en llamadas.

Musicalidades cantadas
de novelas nunca narradas
y envidias que ensucian
lo que un día brilló
en la más pura alma.

Poeta perdedor de su agónica amada,
su afildada musa y la muerte prestada,
mojada compañera en espuma sin alas.

Musa onírica de noches cruzadas
a fuertes brazadas
en hostiles aguas.
Pesadillas del poeta
que se alejan sin dejar marcas.

Se acabó la tormenta,
ahora descansa el ama,
la perfecta musa renacerá
volveiéndose a convertir en eterna amada.