miércoles, 11 de junio de 2008

Sus señorías

Todos dicen, hablan y dirán.
Hablar por hablar es lo que les va.

Vidas grises y anodinas,
es lo que ellos han.

Faltos de seso,
se creen con el derecho a machacar.

Grises, anodinos y aburridos,
estoy cansada de vuestros discursos,

pero señores,
hasta aquí hemos llegado
¡con la iglesia hemos topado!

y yo no quiero faltar,
pero no puedo por más veces pasar,
que ustedes, mis señorías,
crean que soy ejemplar al que puedan atacar.

Debido a mi buena educación,
no pienso entrar en discusión,
pero una última cosa les digo:

Digan lo que digan,
hablen lo que hablen,
a mi ya no me afectan sus desplantes,

porque ésta, que ustedes ya saben,
no les guarda rencores...pero tampoco amores, señores.

Como se dice en mi tierra: Aneu a pastar fang!

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