jueves, 19 de junio de 2008

No puede ser

No puede ser,
me volvió a suceder.
Me levanto, corro,
tropiezo una y otra vez.
Otra noche así
y voy a perder la cabeza
y los pocos buenos papeles
que yo pueda tener.
El reloj corre,
no lo puedo parar,
tic-tac, tic-tac,
maldito chisme,
¿por qué no deja de atronar?
Salgo a trompicones,
me subo los pantalones,
vuelvo a entrar,
me dejé la cabeza
en la sala de estar.
Tic-tac, tic-tac,
y este que no para de machacar.
No puede ser,
me volvió a suceder.
El coche no arranca,
el autobús tarda
y el metro...
¡el metro dicen que está de vaga!
Corro, vuelo,
tropiezo una y otra vez.
¡Qué estrés para mi ser!
Al fin llegué a la meta,
me paro y recompongo mi jeta,
desconfigurada por tanta carrera.
No pueder ser,
me volvió a suceder.
No hacia falta tanto correr,
ni sufrir ni padecer,
ninguna bronca me iba a caer.
¿Por qué? ¡Festivo tenía que ser!
No puede ser,
me volvió a suceder.
Quedé como un patán otra vez.


A mis queridos Mosqueteros.
Espero que no llegarais tarde...

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