Grito del alma

¿Habéis oido alguna vez gritar al alma?
Yo, sí.

Es un grito desgarrador,
surge desde dentro,
desde las entrañas
y sube, sube,
hasta que ya no lo aguantas.

Surge rompiendo toda razón,
rompiendo el mal,
confusión de la palabra,
sin pretender más
que la confusión total.

Borrachera de dolores,
de partos y sinsabores.
Falta de oxígeno,
ahogo, asfixia,
muerte, en definitiva.

Arde el alma
como mueble viejo.
Aullido atronador
que escapa de su prisión,
sin ningún rumbo,
sin ningún norte,
siempre en explosión,
siempre en destrucción.