domingo, 26 de octubre de 2008

Te siento


Como un alma en pena,
Hoy me siento acurrucada
En mis profundos desvelos.
La noche, vieja egoísta,
No me quiso acompañar
En su danza eléctrica,
Sonando en un compás atronador
En mi inútil cabeza.
Te pienso, te deseo
Me baño en tus besos,
Pero no limito más allá
de mi placer más secreto.
Volaría sin más,
A tu refugio,
Allá donde habitas
Cálidamente
Y donde cobijas
Mi frágil flor que se abre
Solo para ti, mi amor,
En caducos sueños.
Eres el ojo que vigila
La existencia de mis iniciantes sentimientos
Y mi aguas convertidas en lamentos
Por no poderte saciar.
La puerta se cierra
Y tras mi espalda apareces
Como sombra en la distancia,
Donde no hay salida ni entrada.
Dejando que mis miedos,
Esos que me acompañan,
Se acoplen en tu pecho
Que los recala
Aunque yo no quiero.

Olvídate ya,
El tiempo nunca fue un amigo fiel.

No hay comentarios: