domingo, 14 de febrero de 2010

Aquí

Aquí,
sentada.
Como un árbol sin raíces,
sin sombra que me cobije,
vislumbro las luces del alba
que cada día se muestran,
en su pálida esencia
más serenas.
Lentamente descienden,
apaciguan el alma más cansada
olvidando así
que un día sin acierto,
llegó la lluvia disfrazada
de cruel desamparo
y de muerte cansada.

1 comentario:

Raquel dijo...

guapa! eres toda una artista!

Pd. Tengo tu libro... que sepas que voy leyendo a ratos porque llevo un tiempo muy perezosa en cuanto a lectura.