ESCRIBIR
Hace 1 año
Muere el peso de los días,
Aquellos en que los cuerpos de raída piel,
Ingenuos incandescentes,
Creyeron en la posibilidad de ser eternos.
Desciende el paso del tiempo
A buscarme,
Como fiel carcelero
De un lecho estéril y sin dueño.
El cuerpo inerte se rinde al deseo,
A esa muerte preñada
De días,
De noches,
De secos aguaceros.
Hoy,
Sin más,
Muere la palabra esculpida,
La vida sin vida,
Todo y nada.
Hoy,
Un pájaro negro sobrevuela,
Con macabra angustia,
Un agujero denso y perpetuo
Donde descansa el tiempo sin retroceso.